Desafortunadamente, hay muchos factores que determinan el tener un determinado peso (sueño, microbiota, ambiente, genes, factores socioeconómicos, hormonas…. Etc).
La realización de estas dietas rígidas, centradas en el peso, dónde prohíben alimentos o te venden batidos, zumos, pastillas… como si fueran la fórmula secreta para quitar la grasa. Dan lugar a repercusiones y problemas de salud.
Algunos de los efectos secundarios de estar constantemente en el ciclo de dietas, son:
- Pérdida de masa muscular y agua.
- Reducción del metabolismo basal.
- Problemas hormonales (amenorrea, hipotiroidismo, prediabetes, aumento de la hormona del hambre (grelina), reducción de la hormona de la saciedad (leptina) )
- Problemas psicológicos (Mala relación con la comida, trastornos de la conducta alimentaria, ansiedad por la comida…)
- Problemas emocionales.
- Problemas gastrointestinales (Disbiosis, intolerancias alimentarias, estreñimiento…).
- Anemia ferropénica.
- Acumulación de más grasa (el cuerpo se prepara para la siguiente restricción).
- Entrar en ciclo de dietas y empeorar la salud.
- Y muchos efectos más…
¿Por qué en vez de castigar al cuerpo con dietas estrictas, control y obsesión por un peso, cambiamos el foco y lo cuidamos con autocompasión, flexibilidad y bienestar integral que nos lleva a gozar de salud?